jueves, 10 de abril de 2014

Rocío Durcal no es la española más mexicana


No había sido un buen día. Particularmente detesto los martes, y éste no fue la excepción. Pensé que esta cena me iba a resultar difícil, pero María hizo que todo cambiara. Esta españolita ya es parte de mi familia.

Originalmente pensaba escribir acerca del desayuno familiar del domingo en el Restaurante del Bosque, en Chapultepec. Sin embargo, este blog es sobre experiencias y no sólo de recomendaciones. Preferí elegir mi casa como el restaurante predeterminado y la noche de este martes en particular porque las penas se sienten menos con enchiladas chiapanecas.

María es la jefa de mi hermana en España. Ambas trabajan para un banco de allá y gracias a ello descubrieron que ambas son fieles amantes del buen beber, probar nuevos sabores y conocer nuevos lugares. La conocimos hace ya dos años, y acaba de pasar con su familia las vacaciones decembrinas con nosotros en Chiapas (de ahí es TODA mi familia).

Mi madre preparó su especialidad: las enchiladas chiapanecas. En lugar de crema y queso gratinado, llevan col, cebolla y queso crema chiapaneco. La carne lleva una condimentación especial y el mole es rojo, de ése que sólo una turula* sabe preparar. Un vino, unos tequilas e historias tanto de la Madre patria como de la tierra del Cañón del Sumidero le dieron un vuelco a mi día.

Hay tantos sabores que probar como personas por conocer. Estoy muy contento de que estos madrileños hayan llegado a nuestras vidas. Expanden nuestra manera de pensar como nosotros la de ellos. No hay mejor intercambio que el de experiencias.

María no tiene ni facebook ni twitter, pero es una mujer llena de conocimiento y una visión del mundo que sólo el viajar como ella lo ha hecho te da.

*Turula(o) es el gentilicio extraoficial para la gente que viene de Tonalá, Chiapas.

Por cierto, muchas gracias a Filtros Amarillos por recomendarnos en esta semana.

@YoInvitoBlog


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